Es una pregunta que recibo mucho, ¿sirven para la ansiedad?, ¿para el estrés?, ¿para los ataques de pánico?
Sin embargo, tenemos que ir con cuidado antes de poner una etiqueta, dado que con las flores de Bach se trabaja desde la emoción.
Es clave identificar cuál es el origen de esa ansiedad, puede ser preocupación por los demás, puede ser incertidumbre por el futuro, puede ser impaciencia, o el caos y desorden en la casa… hay mil motivos y dentro de las 38 flores de Bach, muchos matices y combinaciones posibles.
Lo ideal es tener una consulta personalizada en terapia floral para identificar cuál es el origen de tus emociones que es el detonante de esa ansiedad, estrés, insomnio…
Sin darnos cuenta, podemos arrastrar patrones antiguos, estructuras que nos hacen llegar al extremo de lo físico con ataques de pánico y es por eso que es necesaria la consulta para dar con la combinación de flores que encaja contigo, tu contexto y tu momento presente. Sanando desde el interior, reforzamos nuestro ser y podemos mejorar notablemente nuestra salud mental, emocional y física.